28.1.07

vita nova

Barcelona
04.01.07

"Año nuevo, vida nueva". Al parecer me lo tomé demasiado en serio y aquí ando, tratando de hacerme una vida nueva en esto que llaman el Primer Mundo. Bueno, y vaya que lo es. Acá la vida post-euro sólo nos enseña a nosotros, los del tercero, en cada escaparate, lo que es tener una moneda fuerte y saludable. Además, que bueno, eso de que esto es "otro mundo", es verdad. Acá no se barren las calles con escobas sino con maquinitas; y no hay necesidad de pasar camiones recolectores de basura, sino que uno es lo suficientemente civilizado como para bajar su basura y ponerlo en el contenedor indicado para el tipo de basura. Hay que esperar el autobús en la parada porque seguro que hará la parada y hay que cruzar las calles por las esquinas hasta que se encienda el monito verde. Si te has ido de fiesta y tienes que regresar en la madrugada a tu casa, no te preocupes; en primera, difícilmente te asaltarán, y en segunda, no tienes por qué caminar, para estos recorridos existe el Nitbus. Difícilmente encuentra uno jabones en barra y los frijoles sólo se compran en El Corte Inglés.

Este es el mundo que poco a poco tiene uno que ir aprehendiendo cuando debe uno cambiar de vida; así tal cual, cambiar de vida.

Por lo demás, la cosa ha sido de encontrar amigos, encontrar gente, encontrar arroz y verduras a buen precio, y encontrar la manera de comunicarse, ya no sólo en catalán, sino en el mismo castellano o en inglés; y no únicamente con los miles de árabes que han invadido la ciudad con comercios de todo lo imaginable, sino con los mismos españoles. Y se lleva uno sus sinsabores, pero de nuevo, es parte de la vida misma. Luego llegan las estrellas, se encienden las velas y algunos besos y abrazos le ponen colores rosados y rojizos a la vida. Porque ni con todas las estrellas del cielo de esta gran ciudad (ni en el de ninguna otra), las cosas se ven enteramente brillantes. Supongo que eso es lo lindo, encontrar colores y pintar el cielo.








Una calle típica del centro de Barcelona. Aunque claro, hay otras diferentes. Hay de las que sólo son peatonales y por ende, más turísticas. Y hay unas en las cuales los edificios están tan pegados que difícilmente entra la luz del sol por ahí. ¿Pueden creer que por estas callecitas pasan coches? Pocos, pero pasan. Y tienen que ir esquivando a la gente que va caminando. Acá el peatón es primero.













La catedral. La están restaurando y por eso no se aprecia su fachada, pero bueno, un recorrido fotográfico por una ciudad no es tal sin una foto de la catedral.







Vista de lo cercana que está la facultad de Filosofía, Geografía e Historia de la Universidad de Barcelona al Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (MACBA). Bastaría pasarles una copia del programa de enero para que se extasiaran conmigo con sólo saber que lo tendré en frente.





Uno de mis grafittis favoritos hasta ahora. Ya estoy armando mi colección fotográfica de graffitis barceloneses. Luego la subo a algún lado para que lo vean. Hay unos muy "guay", como dicen acá para decir que está "chido".

No hay comentarios: