21.10.07

perdida

[... y con varios kilos de más]

Me he pasado la semana bebiendo y fumando… con una batería increíble, tanto para la fiesta como para trabajar. Y ojo que digo batería, no motivación… ja! Porque hay que diferenciar.

Sigo en un sube-y-baja de emociones… aún. Un día opino una cosa, otro día otra. Intento ponerme a dieta cada día, en específico, cada lunes, pero llega el miércoles (o el martes), y los esfuerzos se esfuman. No hay nada que me joda más que estar gorda. Ni el Sr. B, ni la soledad… TRES KILOS de más y mi vida está al filo de la decadencia.

Supongo que tengo el síndrome post-gordura, un apego a la esbeltez que no termina de convertirse en un problema psicológico, pero que no deja de ser síntoma.

En fin, mañana vuelvo a la lechuga y el tomate…

Pasa que el pasado viernes 12 de octubre cumplí años. Y entre que el Sr. B, mis tres o cuatro kilos de más, la escuela, el dinero, el trabajo y las decepciones, no me ha dado tiempo de tener la crisis de los 25. Y se ve que es una crisis que pega duro. Pero yo no puedo replantearme mi futuro a partir del primer cuarto de siglo, si no puedo ni siquiera replantearme mi presente inmediato.

Voy saliendo un poco al día… porque tuve que renunciar a unas “prácticas” profesionales en una editorial importante, porque sólo me ponían a sacar copias y escanear libros. Total que era, ser la de las copias y los cafés para ganarme una carta que me abriera las puertas en Gedisa México, o mandarlos a la verga por hacerme perder mi tiempo sin pagarme un duro. Y después de que me traicionara mi signo zodiacal, hice lo contrario a lo que hubiera hecho. Dejé la editorial sin importarme un futuro lejano pero seguro. Porque como dice Juliana, ya me cansé de venderme “por amor al arte”; basta, ¿hasta cuándo se me va a remunerar por mi esfuerzo y mi trabajo?

Lo peor del caso es que mi exjefe de Gedisa me eligió porque quería a alguien con experiencia en el mundo editorial, me hizo una entrevista exhaustiva, me escogió entre varios; y lo único que quería era… ¿alguien que sacara copias?!? JA! Así que, alegando que las prácticas ofrecidas no satisfacían mis expectativas profesionales, dejé la editorial; la dejé y me valió madres.

Ahora estoy de vuelta, sin empleo, sin nada… pero lo curado es que casualmente he hablado con dos personas de adentro de la editorial que no entienden por qué no me ofrecieron un buen trabajo, y se han ofrecido para ayudarme y colaborar eventualmente con la editorial… Bueno… al menos saqué contactos…

*

Entonces pues, resulta que entre mis últimos días en la editorial, mi cumpleaños, mi sobrepeso, mis amigos y la escuela, me he pasado bebiendo cerveza prácticamente diario. Creo que desde el jueves 11 hasta hoy 21 sólo ha habido uno o dos días en los que no he bebido cerveza o fumado porros… He tenido unos días increíbles. Lo que me jode de repente es 1. lo caro que puede costar el querer ir de fiesta, y 2. que a veces no hay con quién.

A ver, no malinterpretemos… Sole siempre está ahí, pasa que luego entre sus compromisos y los míos, a veces cuesta coincidir. Y la cosa es que a mí me gusta mucho salir con los del máster, pero son ultra tranquilos…

Y pasa que no es tan fácil hacer amigos nuevos, amigos-amigos. Justo lo pensaba ayer… y qué loco, porque Sole y Chiara habían estado hablando de lo mismo. De lo difícil que resulta, y de que realmente los “medios”, por ponerlo así, son bastante superficiales. A estas alturas de la vida, supongo que la gente está más bien buscando ligar… y si se te acercan no es por amistad, y si no se te acercan, no tienes ninguna oportunidad de nada.

En fin, estoy en una época negativa de mi vida… bueno… más bien hoy tocaba levantarse de malas. Me siento tonta, ridícula, inservible. Siento que no aporto nada. Ya no me siento segura de mí misma ni de lo que sé o siento. Entre el Sr. B y Gedisa me dejaron como un trapito viejo, usado e inservible… Y ahora ni siquiera quiero opinar de nada, porque en las conversaciones me da miedo parecer tonta o ignorante. Nunca me había pasado nada así…

No sé qué hacer… Yo nunca había querido ser la niña promedio; por eso me buscaba una “identidad”, por decirlo así. Yo siempre supe que no sería bonita, así que no me esmeraba en parecerlo, me esmeraba en parecer diferente, porque lo “diferente” nunca puede clasificarse como feo, porque lo “diferente” es difícil de entender. Y más bien me esmeraba en saber cosas, leer, en ser una persona culta y hábil… pero ahora no me siento ninguna de las dos cosas…no estoy segura de poder escribir todavía, o de poder disfrutar de la literatura o de leer los diarios y saber de política.

No estoy segura de nada de lo que he sido hasta ahora… Más bien, no sé cómo continuar siéndolo... perdí mi identidad, supongo. Y jode porque lo que yo había sido hasta hace unos meses, me gustaba un montón... pero vamos... nunca había sido tan feliz conmigo misma como todo este tiempo, desde más o menos febrero de 2006 hasta hace un par de meses…

Y ahora… kilos de más… emocionales, sentimentales, físicos… un par de heridas… JO-DER!