29.12.07

año 1

hoy celebro el aniversariode mi llegada a bacerlona... hace un año lledgue a aquel piso en el borne y duje: que putas madres vergas esoy haciendo en este lugar?!!? Pero apenas era el comienzao... Hoy estoy a las 4:28 AM hasta el ... de borracha... cpmoendo tprtilla de patatas ccon tomate ty queso...... celebrando!! un año en barcelona HOY... y no me arrepiento de NADA!!!

12.12.07

. desde la ciudad-humo

[ the red light district sleeps alone tonight ]

Amsterdam es irreal. Los colores... las construcciones... el diseño de la ciudad... El silencio... Sólo se escuchan campanas. Las de las iglesias (dando verdaderos y largos conciertos todos los días), las del tranvía (que las suenan a cada rato), y las de los ciclistas que van alertando a los peatones. Coches hay pocos, hay más bicicletas. Tranvía, coche, motos, buses y bicicletas conviven en las calles, de manera muy ordenada. Tan ordenada, que no hacen falta tantos semáforos; tan ordenada, que no hace falta marcar tanto dónde termina la baqueta y se convierte en calle para vehículos.



Hizo mucho frío. El primer día nos llovió... También un poco del segundo día. Ya después hizo un poquito de sol. Pero como cada día, el sol se escondía como a las 3 de la tarde. La breve luz natural y el efecto de la marihuana hacen que el tiempo en Amsterdam sea aún más impredecible que si sólo fumaste y estas teniendo un viaje de hierba.



Después del desayuno del primer día, fuimos al hostal y luego a un coffee shop. Al mismo al que volvimos Juli y yo el último día. Compramos marihuana entre los cuatro que íbamos y fumamos. Desde ese momento no dejamos de fumar. Juliana y yo dimos la última calada dos horas y media antes de subirnos al avión de regreso.

Fue en uno de esos viajes que descubrí por qué en los lugares húmedos parece que haga más frío. Escribí toda una disertación teórico-científica al respecto, y me puse muy contenta al respecto de tal descubrimiento razonado. También hice un estudio antropológio sobre qué sociedad evolucionaría más, hacia dónde, y qué tan positivamente; si una sociedad que conserva cosas primitivas (como poner un sello tradicional en un boleto de tranvía), o una en la que estas pequeñas cosas sean llevadas a cabo por una máquina (como que el viajante pase su boleto por una maquinita para recibir un sello idéntico). Y también hice una lista de recuerdos... para que el efecto maría no se los llevara para siempre.

Aquí la transcribo:



RECUERDOS FRESCOS (PERO DIFUMINADOS) DE AMSTERDAM






  • Stone's caffe (el café, no el bar). Y que al final entró un holandés que era el perfecto Mr. Stone. Tal como me lo hubiera imaginado.
  • La calle estrecha, los pasillos con las vitrinas de las prostitutas. Y que un tío haciéndose el gracioso me dijo que cuánto cobraba y le dije que ya había salido de trabajar. Le hice el día... seguro contará a todos sus amigos que habló con una prostituta de vitrina.
  • Ver el programa que Andy Warhol hacía en MTV.
  • Van Gogh y la señora que parece que está remendando cosas vivas.
  • Rembrandt y la profeta Ana.
  • Que no conseguimos hacer amigos nuevos. Todos huían de nosotros. Que nos creímos el cuento de que Edgar y Rodrigo (unos con quienes intentamos hacer amsitad) se habían hecho amigos e iban juntos por Amsterdam cambiándose de acera cuando nos veían.
  • El orko que dormía en nuestra habitación. "Qué feo este chico"
  • El paquete de Camel negro con rosado del orko.
  • El Green Light District y la chica camarera-limpieza-dj-cocinera-encargada... La que nos odiaba (more food???), y la irlandesa que nos dio su mail.
  • Que pasamos horas y horas y horas en la exposición de Andy Warhol.
  • La esquina gótica del Green Light District.
  • Que siempre hay humo... de porro...
  • El bar de vino tino cerca de Leidsplein (o algo así) y el camarero.
  • El parque que nos dijo Alessandro.
  • Las vitrinas.
  • El Baba, que siempre está lleno y no pudimos entrar. Tampoco al Baba souvenir shop.
  • Las fachadas.
  • El coffee shop 36.
  • Los murmuros... las campanas... el sonido ausente...
  • El porro del tamaño de un puro en el 36.
  • El roomie zombie oriental.
  • El english breakfast.
  • Joao y las bicicletas.
  • Las bicicletas.
  • La música ultraversatil del Green light.
  • La música electrónica del 36.
  • White coffee y hot chocolate.
  • Que en los coffee shops no venden alcohol... y que no hace falta.
  • Que una galleta siempre acompaña el té o el café o el chocolate.
  • Fumar maría y beber chocolate... y bailar...
  • Space brownies.
  • Los hongos expuestos como obras de arte.
  • Los hongos.
  • Las pastillas XTC y el polvo ese orgánico/natural que se inhalaba.
  • El mercado de las flores. Los tulipanes negros.
  • 1. la white widow 2. la blueberry 3. la bubblegum
  • Que los molinos que no son más la imagen de Amsterdam... ni las holandesas... ni los suecos...
  • La bandera de las tres equis: qué fue primero? la bandera o la clasificación? por qué?
  • Que los holandeses son súperamables.
  • Que tuvimos el último día la misma conversación del primer día con el camarero del Stone's. Que si México... que si Colombia...
  • Los concursos y los cursos de armado de porros.
  • El brasileño super borde.
  • El chico de Canadá y sus vacas.
  • El museo horrible de Anne Frank.
  • Los canales en las noches.
  • Las fachadas chuecas (que están chuecas quizá por que están sobre el agua).
  • El estrecho museíto de historia.
  • Que hacía mucho mucho mucho frío.
  • Que el sol comenzaba a irse a las 3 de la tarde.
  • Que perdí la noción del tiempo.
  • Ligar la calle del shopping en Amsterdam con Porta Ferrisa en Barcelona.
  • Los waffles.
  • Olvidarse de todo...


[ de espejos rotos... ]

Y me sirvió el viaje a Amsterdam porque hace unas semanas que le cambié el adjetivo a una relación amistosa. Necesitaba además, salir de Barcelona para regresar a ella con más tranquilidad, con el panorama más claro. Y a pesar de que esta mañana fui aún fumada a renovar mis papeles del visado para un año más, y que me di cuenta hasta que estaba bebiéndome un café con Sole de lo fumada que estaba, y que aún así me fui a trabajar y llegué 25 minutos tarde...


A pesar de todo esto, las cosas me quedan claras.


Pasan un par de cosas:


1. Que tengo que hablar con la persona involucrada en la relación para aclarar que yo no quiero ir más allá, pero por que no estoy dispuesta a arriesgar la amistad; y que aún es un momento sano de retirarse.


2. Que no me tengo que preocupar tanto por las cosas nímias.


T
engo un par de meses con una pequeña depresión que me ha hecho en primera, volver a escribir; y en segunda, aislarme. Me alejé de mis amigos, me alejé de la uni, me alejé de mí misma. Me alejé tanto de mí misma, de hecho, que dejé de reconocerme. Nunca me había pasado tal cosa como tener una percepción de mí que no cuadrara con la imagen que me ofrecía el espejo.

He estado inmersa en una secuencia de inseguridades que me han hecho dudar de lo que he sido y lo que he construido hasta el día de hoy. Mis bases sólidas no se veían tan sólidas ya. Y pasó que siempre he confiado en que pase lo que pase con las cosas que no tengo tan seguras, mis cimientos me iban a ofrecer cierta seguridad. Pero pasó que los cimientos se hicieron blandos... y se me cayó el mundo.


No había escrito en este blog en las últimas semanas, porque el dolor se volvió insoportable. Entonces me bloqueé. Y pasó lo de esta persona... y me bloquée del todo. Dejé de sentir. Así que escribir era -como ya lo he dicho en algún otro post- sinónimo de desnudarme. Y para una mexicana como yo, en Europa hace demasiado frío para andar sin ropa.


Supongo que fue una catarsis muy dulce. La imagen me parece dulce... porque fue involuntaria y muy muy muy tenue. Estábamos hablando con la luz apagada. Y yo le contaba a Sole todo lo que estaba pasando por mi cabeza. Y ella me abrazó porque entendió que yo estaba siendo muy frágil en ese momento. Y después del silencio, me dijo: Qué daño te ha hecho ______. Y dijo su nombre... Se me salieron dos lágrimas.



[ recomposición en espacios fríos ]





Realmente las medias no tienen que ser bonitas. Las medias son para cubrirte del frío. Da igual si combinan o no; porque al final lo que importa es qué tan calientes son. Además, la gente va demasiado encogida para darse cuenta siquiera si llevas medias o es un pantalón debajo de la falda.

Creo que estoy preparada para el invierno... Aunque éste, seguramente, será mucho más frío que los anteriores 24.