16.9.07

Viva México a la española

[ this is the rythm of the night ]

Son las 5:39 de la mañana. La intención era pasarlo a la mexicana. Aunque fuera, me iba a ir yo sola a la Cantina Machito, aquí en Gracia.; yo sola con el banderín de México que le había traído al Sr. B.

Y pasó todo lo contrario: pà amb tomàquet, vi negre, embutits i tot això. Eso sí, Antoní, mi compañero de piso, se encargó de colgar la bandera a la mitad del salón; para no olvidar que era el día de México.

Realmente no tenía grandes aspiraciones para la noche; y menos porque empezó con una cena súper catalana con los amigos de Marta (mi compañera de piso) -que me dieron la impresión de ser un poco pijos (fresas); sobre todo una tal Sylvia, que hacía sólo el mínimo intento por hablar castellano-. No es que yo no entienda catalán. Al contrario, lo entiendo a la perfección y lo hablo dos tres; pero había un chico estadounidense que no entendía ni jota. Además, de que esta chica es como de esas de yo lo he visto todo y lo he hecho todo... Entonces no paraba de hablar...

Total, que yo, que pensaba cenar con ellos e irme a dormir, me fui de fiesta. Primero al Dorado, aquí en Gracia, y después al Almo2bar por Joanic. Bailando techno noventero a todo.

Lo mejor de todo es que me lo pasé genial ahí bebiendo y bailando como una loca. Saliendo del bar nos quedamos en un parque que está enfrente haciendo el tonto subidos en los jueguitos que hay para los niños. Marta se pegó unas buenas hostias porque se subió a unas llantas que están sobre unos resortes, y, pum, de boca sobre la arena.

Y lo que se me hizo guay fue que -comprobado una vez más- la peda es el mejor medio para hacer amigos.

No es que los amigos de Marta sean ahora mis compas (la tal Sylvia no fue a bailar con nosotros, si se lo preguntan), es que mi relación con Marta ha subido un escalón. Ja! Hasta la ayudé a buscar las lentillas en el bote de basura porque no recordaba si se las había quitado o no.

Y de México, no tanto. A los españoles les da casi igual que seas mexicano.

El punto, en todo caso, es que siento que las pilas que recargué en Guadalajara me hicieron confirmar lo que soy, lo que valgo y lo que tengo para dar. De alguna manera, me siento más segura de mí misma. Es bien raro. Justo le comentaba a Laura allá que todo el trámite de hacer nuevos amigos es medio de hueva. Hay que "venderse" bien, si no, te quedarás solo; o al menos, nunca abrirás tu círculo social.

De alguna forma, yo sentía que no había llegado a enraizar muy sólidamente mis amistades. Con ninguno... quizá con Pedro nada más y con el Sr. B. Sin embargo, aún con Sole me daban vergüenza muchas cosas y no me animaba a abrirme del todo.

Yo pienso que hay que mostranos tal cual somos. Ésa es la clave. El que te quiera, te querrá como eres, con defectos, virtudes y cosas chistosas. Y eso es lo que hace sabrosa la convivencia. Sin embargo, yo me había quedado en el punto de la complacencias. Sobre todo con la gente de O3 (Sole y compañía). Como que desde el principio me parecieron de esa gente cool que no me aceptaba en la prepa. Y con ese tipo de gente pseudo-alterno-cool-intelectual, siempre siempre siempre "me corto" y automáticamente entro en fake mode.

Pero nada. El que me consideren "familia" ahora, ya no es lo más. Lo más es que ahora yo me sienta parte de esa familia.

Bueeeeno... voy a dormir. Tapones de oídos y antifaz y, como dice mi tía Chela, "hasta que chille la llanta".

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