redescubriéndonos

[ de nuevo al círculo ]

En conclusión, el Sr. B y yo somos demasiado miedosos. Le damos a las cosas mil vueltas en el pensamiento. No somos de esas personas que se dejan llevar por el corazón hasta sus últimas consencuencias.

Hemos vuelto...

Nos hemos visto varias veces en las últimas semanas; y no pasan 24 horas sin que me llame, mande un mail o msjito. Ahí vamos otra vez...

Conversando un poco acerca de "nosotros", descubrimos eso, que pensamos demasiado, que tenemos miedo, que con el afán de no errar, meditamos todo un millón de veces. Lo que hemos redescubierto es el placer de las tardes juntos; la cosquillita que le hace enviarme mensajes cursis al móvil, la mía al recibirlos; esa química que no se muere; las sonrisas coquetas; la ilusión de cocinar juntos; ese no-sé-qué que no entendemos y que nos tiene de la mano y abrazados mientras vemos la película de turno; el sexo traducido en libertad, placer y confianza.

Hemos andado de café en café, de exposición en exposición, tardes de cine... El domingo le preparé una cena. Tanto por su cumpleaños como por la ayuda que me ha brindado con el tema de la radio. Como es uno de esos grinch de los aniversarios, no le dijo a nadie. Así que, para sorpresa mía y de todos ustedes, preparé un espagueti al vino blanco con una salsa de queso y vino blanco, espectacular. El detalle de la noche fue una madalena con una velita encendida y yo cantándole una canción que en su vida había escuchado: "Estas son las mañanitas..."

Ha sido la primera noche que se queda a dormir en mi casa, y no porque se lo pidiera, sino porque se sentía cómodo quedándose y quería hacerlo.

¿Planes para el futuro? Absolutamente ninguno. Voy a sonreír un día a la vez.