23.2.08
eso que se llama amor
Ya sé por qué O sigue enamorado de A. O al menos ya sé por qué, aún después de todos estos años (cuatro desde que se dejaron), él cree que aún lo está. Él y ella nunca hicieron el amor. Ella era virgen, y por algún motivo nunca encontró el motivo o la situación o el momento para hacerlo con él.
Hace unos días anunciaban una película con Kiera Knightley en el cual el chico se iba a la guerra, él le prometía que volvería y se casaría con ella. Un amor que duraría para siempre, o supongo que algo así era el slogan de la película, seguro… un amor que dura para siempre es el que permanece virgen en la mente de los hombres. Y lo aseguro con el amor de V y Z.
V y Z nunca han hecho el amor, porque ella no cree en el sexo antes del matrimonio. Han sido novios durante seis años (quizá más), y él la ama como si hubieran empezado a ser novios ayer.
¿Por qué?
No es culpa ni de uno ni de otro. Los hombres han fucionado así siempre porque las mujeres los han enseñado a responder así. No es culpa de las mujeres, quizá es culpa de los hombres que las enseñaron a ser así por ser éste su “papel” en la sociedad que ellos diseñaron. No se trata de buscar culpables. La pregunta no es “¿de quién fe la idea?”. La pregunta no es tampoco ya “¿por qué?”, porque ésa está respondida ahora.
Quizá ahora no hay más preguntas. Quizá sería cosa de ver cómo usar esto a nuestro favor (independientemente de si somos hombres o mujeres). Pero quizá sólo es cuestión de comprender que así funcionan las cosas y saber discernir un sentimiento de otro. O mejor aún, saber entender que el amor está hecho de una mezcla de sentimientos y emociones diferentes, unas sueltas, otras reprimidas; pero que el amor como tal está dado por las cosas que no podemos tener y las deseamos tan fuertemente, que sentimos que las amamos. Y esa mezcla tan grande de cosas, y pensamientos, y sustancias químico-biológicas, simplemente nos hace perder el control de nosotros mismos. O, si lo ves como lo ven los idealistas (y/o los enamorados), es la que hace que la vida sea más intensamente placentera.
8.2.08
...tantas cosas (2)
Sería un poco complicado describir el proceso de relación que estoy teniendo con la persona que en este momento más me quiere. O más bien, sería complicado describir lo que nos ha llevado a seguir juntas aún cuando conservemos la distancia. Sería mucho más complicado considerando que, aunque este blog es más bien un diario personal, es público, y de vez en cuando hay gente que entra y lo lee. A lo que voy, es que no quiero asustar a nadie; pero más que eso, hay cosas que aún cuando quisiera escribirlas, no quiero compartirlas.
Hace dos días me confesó que se había enamorado de mí. Que no se había dado cuenta de cuando había pasado y de que cuando lo tuvo asimilado pasó a tener la seguridad completa de que podía gritarlo al mundo, incluso a sus padres al otro lado del océano.
Y flipé.
Y lo único que pude preguntar es: ¿no te duele?
Claro que le duele. Me lo confirmó. Luego pregunté que cómo hacía para seguir viéndome a pesar de todo y para mis adentros, pensé “qué valor, yo no podría”. Y sentí un nuevo respeto y admiración. Me contestó que antes de que pasara nada entre nosotros primero hubo una relación de amistad. Que siendo yo su amiga, formaba parte de ese pequeño círculo que (y esta es una teoría mía) estando lejos se vuelve tu todo. Así que no estaba en disposición de prescindir de mi amistad. Que le tomaba tiempo y mucho esfuerzo, pero que tenía la completa seguridad de que lo que quería antes que nada era mi amistad. Además de que sabía y comprendía que yo no pudiera enamorarme.
Al final, después de cuatro cubatas whisky-redbull, terminé confesando ese último detalle que yo me había guardado por vergüenza, no sin antes confesar que si no se lo había explicado era por esa misma vergüenza de admitir que si no podíamos ser una pareja, era porque había y hay algo en mí que quedó confirmado y que me imposibilita para una relación de este tipo. “No eres tú, soy yo”. En este caso es completamente cierto.
Y entonces lloré. Sí por el whisky, pero es que justo por el whisky me di cuenta de que en ese momento estaba teniendo todo. Me di cuenta de que nunca nadie me había querido como me quiere esta persona. Que lo que siente por mí es enorme y limpio y totalmente desinteresado, y que cuando me dijo “tú me complementas”, se refería a muchas otras cosas que el simple hecho de estar dentro de esa soledad en la que se vive cuando cruzas el océano y dejas todo atrás. Que no soy una excusa y no soy un escape a esa misma soledad, y que aún cuando quizá esa soledad nos unió, lo que provocó ese sentimiento, soy yo en mi estado más puro. Porque yo tampoco lo vi venir, y entonces no tuve oportunidad de crear estrategias, ni de construir barreras, ni de huir. Y lloré porque aquí a mi lado lo tengo todo, pero no tengo manos para cogerlo…
Así que después de todo, y después de una resaca ultra-bizarra (como de agotamiento), me siento hoy a su lado con una nueva visión de las cosas. Con una seguridad no-ególatra que no había tenido antes, y con muchos de mis miedos disipados.
Qué putada. Insisto, qué putada. Porque es una putada no coincidir y que haya al final, cosas más fuertes que tú. Y que tu felicidad en el amor al final siempre depende de alguien o algo más; no de tus deseos ni de tus esfuerzos.
2.2.08
tantas cosas (1)
Pasa que hasta que te levantas de la caída, te puedes reír. En algunos casos, comienzas a reírte cuando apenas lograste hincarte. El punto es que ya te estás riendo es que lo has superado, al menos, te has resignado ante el hecho.
La trilogía depresiva y autoflagelante noviembre-diciembre-enero, y su prólogo en octubre, parece que cierran a la alza (a diferencia de la bolsa de valores). Al menos la parte laboral ha fluido.
Hay algo de cierto en eso que dicen "hazte fama y échate a dormir". Que también tiene una versión hermana inventada por mí -y comprobada ahora que sé andar en bicicleta-: "agarra vuelo y sube los pies".
No es fácil aceptar y vivir el hecho de que eres una adicta al trabajo recuperada. Además de que luego uno se tiene que hacer conciente de que la adicción se controla, no se cura. Y sin embargo, tantos años tomándome en serio y con responsabilidad mis obligaciones, dan sus frutos. Quizá es que tengo un buen currículum, quizá es que como "dinero llama a dinero", "trabajo llama a esclavo" o "farlopa llama a consumidor".
Prender el botón de "busca trabajo" no me cuesta trabajo. Y aún cuando mi intención era ser camarera o dependienta de tienda, me encuentro con que ya no sólo me han ascendido en mi trabajo en la radio, sino que me han aumentado el sueldo, y además, tuve que dejar de lado mis aspiraciones como dependienta, y entrar a ese mundo de las galerías de arte.
Y ahora, a trabajar.
29.12.07
año 1
12.12.07
. desde la ciudad-humo
Amsterdam es irreal. Los colores... las construcciones... el diseño de la ciudad... El silencio... Sólo se escuchan campanas. Las de las iglesias (dando verdaderos y largos conciertos todos los días), las del tranvía (que las suenan a cada rato), y las de los ciclistas que van alertando a los peatones. Coches hay pocos, hay más bicicletas. Tranvía, coche, motos, buses y bicicletas conviven en las calles, de manera muy ordenada. Tan ordenada, que no hacen falta tantos semáforos; tan ordenada, que no hace falta marcar tanto dónde termina la baqueta y se convierte en calle para vehículos.
Hizo mucho frío. El primer día nos llovió... También un poco del segundo día. Ya después hizo un poquito de sol. Pero como cada día, el sol se escondía como a las 3 de la tarde. La breve luz natural y el efecto de la marihuana hacen que el tiempo en Amsterdam sea aún más impredecible que si sólo fumaste y estas teniendo un viaje de hierba.
Después del desayuno del primer día, fuimos al hostal y luego a un coffee shop. Al mismo al que volvimos Juli y yo el último día. Compramos marihuana entre los cuatro que íbamos y fumamos. Desde ese momento no dejamos de fumar. Juliana y yo dimos la última calada dos horas y media antes de subirnos al avión de regreso.
Fue en uno de esos viajes que descubrí por qué en los lugares húmedos parece que haga más frío. Escribí toda una disertación teórico-científica al respecto, y me puse muy contenta al respecto de tal descubrimiento razonado. También hice un estudio antropológio sobre qué sociedad evolucionaría más, hacia dónde, y qué tan positivamente; si una sociedad que conserva cosas primitivas (como poner un sello tradicional en un boleto de tranvía), o una en la que estas pequeñas cosas sean llevadas a cabo por una máquina (como que el viajante pase su boleto por una maquinita para recibir un sello idéntico). Y también hice una lista de recuerdos... para que el efecto maría no se los llevara para siempre.
Aquí la transcribo:
RECUERDOS FRESCOS (PERO DIFUMINADOS) DE AMSTERDAM
- Stone's caffe (el café, no el bar). Y que al final entró un holandés que era el perfecto Mr. Stone. Tal como me lo hubiera imaginado.
- La calle estrecha, los pasillos con las vitrinas de las prostitutas. Y que un tío haciéndose el gracioso me dijo que cuánto cobraba y le dije que ya había salido de trabajar. Le hice el día... seguro contará a todos sus amigos que habló con una prostituta de vitrina.
- Ver el programa que Andy Warhol hacía en MTV.
- Van Gogh y la señora que parece que está remendando cosas vivas.
- Rembrandt y la profeta Ana.
- Que no conseguimos hacer amigos nuevos. Todos huían de nosotros. Que nos creímos el cuento de que Edgar y Rodrigo (unos con quienes intentamos hacer amsitad) se habían hecho amigos e iban juntos por Amsterdam cambiándose de acera cuando nos veían.
- El orko que dormía en nuestra habitación. "Qué feo este chico"
- El paquete de Camel negro con rosado del orko.
- El Green Light District y la chica camarera-limpieza-dj-cocinera-encargada... La que nos odiaba (more food???), y la irlandesa que nos dio su mail.
- Que pasamos horas y horas y horas en la exposición de Andy Warhol.
- La esquina gótica del Green Light District.
- Que siempre hay humo... de porro...
- El bar de vino tino cerca de Leidsplein (o algo así) y el camarero.
- El parque que nos dijo Alessandro.
- Las vitrinas.
- El Baba, que siempre está lleno y no pudimos entrar. Tampoco al Baba souvenir shop.
- Las fachadas.
- El coffee shop 36.
- Los murmuros... las campanas... el sonido ausente...
- El porro del tamaño de un puro en el 36.
- El roomie zombie oriental.
- El english breakfast.
- Joao y las bicicletas.
- Las bicicletas.
- La música ultraversatil del Green light.
- La música electrónica del 36.
- White coffee y hot chocolate.
- Que en los coffee shops no venden alcohol... y que no hace falta.
- Que una galleta siempre acompaña el té o el café o el chocolate.
- Fumar maría y beber chocolate... y bailar...
- Space brownies.
- Los hongos expuestos como obras de arte.
- Los hongos.
- Las pastillas XTC y el polvo ese orgánico/natural que se inhalaba.
- El mercado de las flores. Los tulipanes negros.
- 1. la white widow 2. la blueberry 3. la bubblegum
- Que los molinos que no son más la imagen de Amsterdam... ni las holandesas... ni los suecos...
- La bandera de las tres equis: qué fue primero? la bandera o la clasificación? por qué?
- Que los holandeses son súperamables.
- Que tuvimos el último día la misma conversación del primer día con el camarero del Stone's. Que si México... que si Colombia...
- Los concursos y los cursos de armado de porros.
- El brasileño super borde.
- El chico de Canadá y sus vacas.
- El museo horrible de Anne Frank.
- Los canales en las noches.
- Las fachadas chuecas (que están chuecas quizá por que están sobre el agua).
- El estrecho museíto de historia.
- Que hacía mucho mucho mucho frío.
- Que el sol comenzaba a irse a las 3 de la tarde.
- Que perdí la noción del tiempo.
- Ligar la calle del shopping en Amsterdam con Porta Ferrisa en Barcelona.
- Los waffles.
- Olvidarse de todo...
[ de espejos rotos... ]
Y me sirvió el viaje a Amsterdam porque hace unas semanas que le cambié el adjetivo a una relación amistosa. Necesitaba además, salir de Barcelona para regresar a ella con más tranquilidad, con el panorama más claro. Y a pesar de que esta mañana fui aún fumada a renovar mis papeles del visado para un año más, y que me di cuenta hasta que estaba bebiéndome un café con Sole de lo fumada que estaba, y que aún así me fui a trabajar y llegué 25 minutos tarde...
A pesar de todo esto, las cosas me quedan claras.
Pasan un par de cosas:
1. Que tengo que hablar con la persona involucrada en la relación para aclarar que yo no quiero ir más allá, pero por que no estoy dispuesta a arriesgar la amistad; y que aún es un momento sano de retirarse.
2. Que no me tengo que preocupar tanto por las cosas nímias.
Tengo un par de meses con una pequeña depresión que me ha hecho en primera, volver a escribir; y en segunda, aislarme. Me alejé de mis amigos, me alejé de la uni, me alejé de mí misma. Me alejé tanto de mí misma, de hecho, que dejé de reconocerme. Nunca me había pasado tal cosa como tener una percepción de mí que no cuadrara con la imagen que me ofrecía el espejo.
He estado inmersa en una secuencia de inseguridades que me han hecho dudar de lo que he sido y lo que he construido hasta el día de hoy. Mis bases sólidas no se veían tan sólidas ya. Y pasó que siempre he confiado en que pase lo que pase con las cosas que no tengo tan seguras, mis cimientos me iban a ofrecer cierta seguridad. Pero pasó que los cimientos se hicieron blandos... y se me cayó el mundo.
No había escrito en este blog en las últimas semanas, porque el dolor se volvió insoportable. Entonces me bloqueé. Y pasó lo de esta persona... y me bloquée del todo. Dejé de sentir. Así que escribir era -como ya lo he dicho en algún otro post- sinónimo de desnudarme. Y para una mexicana como yo, en Europa hace demasiado frío para andar sin ropa.
Supongo que fue una catarsis muy dulce. La imagen me parece dulce... porque fue involuntaria y muy muy muy tenue. Estábamos hablando con la luz apagada. Y yo le contaba a Sole todo lo que estaba pasando por mi cabeza. Y ella me abrazó porque entendió que yo estaba siendo muy frágil en ese momento. Y después del silencio, me dijo: Qué daño te ha hecho ______. Y dijo su nombre... Se me salieron dos lágrimas.
[ recomposición en espacios fríos ]
Realmente las medias no tienen que ser bonitas. Las medias son para cubrirte del frío. Da igual si combinan o no; porque al final lo que importa es qué tan calientes son. Además, la gente va demasiado encogida para darse cuenta siquiera si llevas medias o es un pantalón debajo de la falda.
Creo que estoy preparada para el invierno... Aunque éste, seguramente, será mucho más frío que los anteriores 24.
21.10.07
perdida
Me he pasado la semana bebiendo y fumando… con una batería increíble, tanto para la fiesta como para trabajar. Y ojo que digo batería, no motivación… ja! Porque hay que diferenciar.
Sigo en un sube-y-baja de emociones… aún. Un día opino una cosa, otro día otra. Intento ponerme a dieta cada día, en específico, cada lunes, pero llega el miércoles (o el martes), y los esfuerzos se esfuman. No hay nada que me joda más que estar gorda. Ni el Sr. B, ni la soledad… TRES KILOS de más y mi vida está al filo de la decadencia.
Supongo que tengo el síndrome post-gordura, un apego a la esbeltez que no termina de convertirse en un problema psicológico, pero que no deja de ser síntoma.
En fin, mañana vuelvo a la lechuga y el tomate…
Pasa que el pasado viernes 12 de octubre cumplí años. Y entre que el Sr. B, mis tres o cuatro kilos de más, la escuela, el dinero, el trabajo y las decepciones, no me ha dado tiempo de tener la crisis de los 25. Y se ve que es una crisis que pega duro. Pero yo no puedo replantearme mi futuro a partir del primer cuarto de siglo, si no puedo ni siquiera replantearme mi presente inmediato.
Voy saliendo un poco al día… porque tuve que renunciar a unas “prácticas” profesionales en una editorial importante, porque sólo me ponían a sacar copias y escanear libros. Total que era, ser la de las copias y los cafés para ganarme una carta que me abriera las puertas en Gedisa México, o mandarlos a la verga por hacerme perder mi tiempo sin pagarme un duro. Y después de que me traicionara mi signo zodiacal, hice lo contrario a lo que hubiera hecho. Dejé la editorial sin importarme un futuro lejano pero seguro. Porque como dice Juliana, ya me cansé de venderme “por amor al arte”; basta, ¿hasta cuándo se me va a remunerar por mi esfuerzo y mi trabajo?
Lo peor del caso es que mi exjefe de Gedisa me eligió porque quería a alguien con experiencia en el mundo editorial, me hizo una entrevista exhaustiva, me escogió entre varios; y lo único que quería era… ¿alguien que sacara copias?!? JA! Así que, alegando que las prácticas ofrecidas no satisfacían mis expectativas profesionales, dejé la editorial; la dejé y me valió madres.
Ahora estoy de vuelta, sin empleo, sin nada… pero lo curado es que casualmente he hablado con dos personas de adentro de la editorial que no entienden por qué no me ofrecieron un buen trabajo, y se han ofrecido para ayudarme y colaborar eventualmente con la editorial… Bueno… al menos saqué contactos…
*
Entonces pues, resulta que entre mis últimos días en la editorial, mi cumpleaños, mi sobrepeso, mis amigos y la escuela, me he pasado bebiendo cerveza prácticamente diario. Creo que desde el jueves 11 hasta hoy 21 sólo ha habido uno o dos días en los que no he bebido cerveza o fumado porros… He tenido unos días increíbles. Lo que me jode de repente es 1. lo caro que puede costar el querer ir de fiesta, y 2. que a veces no hay con quién.
A ver, no malinterpretemos… Sole siempre está ahí, pasa que luego entre sus compromisos y los míos, a veces cuesta coincidir. Y la cosa es que a mí me gusta mucho salir con los del máster, pero son ultra tranquilos…
Y pasa que no es tan fácil hacer amigos nuevos, amigos-amigos. Justo lo pensaba ayer… y qué loco, porque Sole y Chiara habían estado hablando de lo mismo. De lo difícil que resulta, y de que realmente los “medios”, por ponerlo así, son bastante superficiales. A estas alturas de la vida, supongo que la gente está más bien buscando ligar… y si se te acercan no es por amistad, y si no se te acercan, no tienes ninguna oportunidad de nada.
En fin, estoy en una época negativa de mi vida… bueno… más bien hoy tocaba levantarse de malas. Me siento tonta, ridícula, inservible. Siento que no aporto nada. Ya no me siento segura de mí misma ni de lo que sé o siento. Entre el Sr. B y Gedisa me dejaron como un trapito viejo, usado e inservible… Y ahora ni siquiera quiero opinar de nada, porque en las conversaciones me da miedo parecer tonta o ignorante. Nunca me había pasado nada así…
No sé qué hacer… Yo nunca había querido ser la niña promedio; por eso me buscaba una “identidad”, por decirlo así. Yo siempre supe que no sería bonita, así que no me esmeraba en parecerlo, me esmeraba en parecer diferente, porque lo “diferente” nunca puede clasificarse como feo, porque lo “diferente” es difícil de entender. Y más bien me esmeraba en saber cosas, leer, en ser una persona culta y hábil… pero ahora no me siento ninguna de las dos cosas…no estoy segura de poder escribir todavía, o de poder disfrutar de la literatura o de leer los diarios y saber de política.
No estoy segura de nada de lo que he sido hasta ahora… Más bien, no sé cómo continuar siéndolo... perdí mi identidad, supongo. Y jode porque lo que yo había sido hasta hace unos meses, me gustaba un montón... pero vamos... nunca había sido tan feliz conmigo misma como todo este tiempo, desde más o menos febrero de 2006 hasta hace un par de meses…
Y ahora… kilos de más… emocionales, sentimentales, físicos… un par de heridas… JO-DER!
16.9.07
Viva México a la española
Son las 5:39 de la mañana. La intención era pasarlo a la mexicana. Aunque fuera, me iba a ir yo sola a la Cantina Machito, aquí en Gracia.; yo sola con el banderín de México que le había traído al Sr. B.
Y pasó todo lo contrario: pà amb tomàquet, vi negre, embutits i tot això. Eso sí, Antoní, mi compañero de piso, se encargó de colgar la bandera a la mitad del salón; para no olvidar que era el día de México.
Realmente no tenía grandes aspiraciones para la noche; y menos porque empezó con una cena súper catalana con los amigos de Marta (mi compañera de piso) -que me dieron la impresión de ser un poco pijos (fresas); sobre todo una tal Sylvia, que hacía sólo el mínimo intento por hablar castellano-. No es que yo no entienda catalán. Al contrario, lo entiendo a la perfección y lo hablo dos tres; pero había un chico estadounidense que no entendía ni jota. Además, de que esta chica es como de esas de yo lo he visto todo y lo he hecho todo... Entonces no paraba de hablar...
Total, que yo, que pensaba cenar con ellos e irme a dormir, me fui de fiesta. Primero al Dorado, aquí en Gracia, y después al Almo2bar por Joanic. Bailando techno noventero a todo.
Lo mejor de todo es que me lo pasé genial ahí bebiendo y bailando como una loca. Saliendo del bar nos quedamos en un parque que está enfrente haciendo el tonto subidos en los jueguitos que hay para los niños. Marta se pegó unas buenas hostias porque se subió a unas llantas que están sobre unos resortes, y, pum, de boca sobre la arena.
Y lo que se me hizo guay fue que -comprobado una vez más- la peda es el mejor medio para hacer amigos.
No es que los amigos de Marta sean ahora mis compas (la tal Sylvia no fue a bailar con nosotros, si se lo preguntan), es que mi relación con Marta ha subido un escalón. Ja! Hasta la ayudé a buscar las lentillas en el bote de basura porque no recordaba si se las había quitado o no.
Y de México, no tanto. A los españoles les da casi igual que seas mexicano.
El punto, en todo caso, es que siento que las pilas que recargué en Guadalajara me hicieron confirmar lo que soy, lo que valgo y lo que tengo para dar. De alguna manera, me siento más segura de mí misma. Es bien raro. Justo le comentaba a Laura allá que todo el trámite de hacer nuevos amigos es medio de hueva. Hay que "venderse" bien, si no, te quedarás solo; o al menos, nunca abrirás tu círculo social.
De alguna forma, yo sentía que no había llegado a enraizar muy sólidamente mis amistades. Con ninguno... quizá con Pedro nada más y con el Sr. B. Sin embargo, aún con Sole me daban vergüenza muchas cosas y no me animaba a abrirme del todo.
Yo pienso que hay que mostranos tal cual somos. Ésa es la clave. El que te quiera, te querrá como eres, con defectos, virtudes y cosas chistosas. Y eso es lo que hace sabrosa la convivencia. Sin embargo, yo me había quedado en el punto de la complacencias. Sobre todo con la gente de O3 (Sole y compañía). Como que desde el principio me parecieron de esa gente cool que no me aceptaba en la prepa. Y con ese tipo de gente pseudo-alterno-cool-intelectual, siempre siempre siempre "me corto" y automáticamente entro en fake mode.
Pero nada. El que me consideren "familia" ahora, ya no es lo más. Lo más es que ahora yo me sienta parte de esa familia.
Bueeeeno... voy a dormir. Tapones de oídos y antifaz y, como dice mi tía Chela, "hasta que chille la llanta".
15.9.07
desilusiones
Ya me lo esperaba. Y después de una larga charla en plena Av. Diagonal, lo he dejado con el Sr. B. Todo… y le he dicho lo egoísta que me parece la actitud que ha tenido. Lo incomprensible que me suena el “contigo lo tengo todo, pero quizá no estoy enamorado; porque si llegas de México y no te llamo hasta el tercer día, quizá es una señal”. El “algún día quizá lo estuve”, el “no quiero dejarlo pero no puedo seguir”. El resultado ya es un no, no y no; al menos, de mi parte...
Ahora me río, y saco conclusiones que no sé si algún día le diré. Sin embargo, para ser sinceros, creo que el tío no sabe lo que quiere. Bueno, eso no lo creo, más bien, lo sé, porque él mismo me lo dijo. Lo que creo es que si el chico no quiere seguir adelante con la relación que teníamos siendo que para él “yo soy perfecta” (y esto me lo viene diciendo desde marzo), ¿qué pasa? Que se va a liar después con alguna chica que no esté en ese nivel y tendrá DE NUEVO una relación sentimental destructiva.
¿Qué es lo que hace al ser humano ser tan ciego y no descifrar los patrones? ¿Es que somos masoquistas?
No lo digo por ardilla, ni nada, sino porque observo sus patrones de conducta, conmigo, con su familia, con sus amigos. En estos meses he llegado a conocerlo tanto, tanto, que hasta pude decirle que no sólo me ponía barreras a mí, sino también a sus amigos. Y que mientras no se decida él a romperlas, a confiar más en la gente, seguirá quejándose de su soledad y de los amigos que no tiene (que más bien son amigos a los que él mismo no deja que entren). Se lo dije como amiga, no como la pseudo-novia que yo era, sino en verdad porque antes que nada, he sido y soy su amiga, y nunca le he dicho mentiras.
En fin… en fin… en fin…
El rollo es que es catalán, creo. ja! Y ayer Sole me lo decía. No es la primera vez que un catalán jode la relación por ser cerrado y frío. Megan dice que llegó a Alemania, y, después de haber vivido en Barcelona años y años, le ha sorprendido lo cálidos que son los alemanes en comparación con los catalanes.
Y bien, después de llorar toda la mañana del viernes, me fui a la despedida de Manu en casa de Sole. Nos emborrachamos, nos fumamos unos cuantos porritos. Y regresé hasta hoy a casa deseando haber armado un mejor plan para la noche del Grito.
Hoy mi horóscopo decía: You're in desperate need of some time alone. You need some distance from a frustrating relationship, so force yourself to take a break from it all.
Y esta tarde me sentía de vuelta. La Ale solitaria, la Ale independiente, la Ale que puede ir a tomarse un café y pasar toda la tarde consigo misma. La Ale fuerte, la que no parece sensible ni vulnerable, la que conserva el toque de misterio que da la soltería voluntaria y feliz.
Insisto, ahora me río… pero me cuesta pensar en que volveré a tener sexo, que volveré a salir con alguien. Me jode y me da una pereza enorme el trámite de nuevo, dejarse sorprender, dejarse querer y querer a alguien, jugar el juego de la coquetería interesada, amar…
Ya no me interesa gran cosa nada. Tengo apatía, tengo sentimientos encontrados. No conservo esperanzas de que vuelva… de hecho, estoy completamente de que nuestra "relación" terminó el jueves pasado en Avenida Diagonal.
Y qué bueno que nunca postée sobre nuestro viaje luna-de-miel por la Costa Brava. Y si a alguien le interesa, les puedo decir que es lo más romántico que me había pasado, en años.
En fin...
13.9.07
ilusiones...
Dice Laura que el problema con el amor es que no depende al 100% de ti. Nos han enseñado que para conseguir lo que quieres hay que trabajar duro y esforzarse. Pero en el amor, lo más que logras con tu trabajo es un 50%. El resto no está en tus manos. Y cuando la otra persona no está ahí, simplemente... no está.
Yo que había sido feliz por tres años, la era post-Carlos, la soltería a tope, amigos-amigos-amigos; sin necesitar absolutamente nada más. Ja, los amigos también joden, sobre todo cuando sacan el cobre y resultan mandilones/as.
Y la conclusión de nuevo es a partir de un balance negativo: no vale la pena.
Al final, Guadalajara terminó bien. Regresé cuando debía, justo antes de cruzar la línea que Sole define como ese momento en el cual vuelves a acostumbrarte a tu ciudad. Estuve cerca de ahí. Dije: ya está; o me voy... o me quedo y me consigo un trabajo.
Sin embargo, aún cuando las mañanas eran por lo general aburridas, y pasé el mes casi encerrada en mi casa. No me faltaron más cosas que las que tuve, a mis padres, hermana, amigos, perro y mucha comida! jaja Bueno, no necesitaba dos kilos más, pero también me los traje... y desgraciadamente, no en la maleta.
Ahora mi alacena está llena de latas y botes... frijoles, salsa, cajeta...
Me dio un poco de pena con mi hermano. Verlo casado y tal... y no es por el casorio en sí, sino porque no lo veo feliz. Demasiada presión aún corre por su casa, en ojos de su ahora esposa. Y la decepción, en los ojos de mi padre. La historia es larga y complicada. La tía esta está loca...
No hay nada más triste que la desilusión. Al menos, para mí. Me jode un montón ver la mirada de una persona que espera algo y no lo recibe. Hay un brillito de tristeza en los ojos que no termina de convertirse en lágrima, y algo en la garganta que ni es un nudo ni es un grito de desesperación. Es un limbo incomprensible en el que el problema es que no pasa nada...
Personalmente, la desilusión me hace sentir tonta. Y con un fuerte background que me dicta a no pasar por tonta nunca... La desilusión me jode...
Barcelona, segunda temporada. La inauguramos el lunes con unas birras en plaza del sol, aquí en el barrio de Gracia. Aún conserva su olor a España, y el sonidito del catalán sucio y mestizo. Gracia tampoco me esperaba, pero yo ya lo esperaba a ella. Y de aquí en adelante, a intentar no esperar, a no ilusionarse, porque la ilusión es el enemigo más grande de la sorpresa.